La frase popular que expresa “la familia es la base de la sociedad” hace referencia a que esta célula social se encarga de criar al individuo y enseñarle los conocimientos básicos para convivencia social, seguridad, crecimiento personal y muchos otros valores más; desde el punto de vista legal, la familia constituye un elemento natural y fundamental de la sociedad que requiere la protección del derecho en aras de mantener su estabilidad, es precisamente por esta razón que la Constitución de la República de Honduras establece en su artículo 111 “la familia, el matrimonio, la maternidad y la infancia están bajo la protección del Estado”, siendo esta la base constitucional del Derecho de Familia, demuestra la obligación irrefutable del Estado por proteger lo que por muchos años, se ha considerado la primera escuela de cada persona.
El derecho de la familia
se refiere a las normas de orden público y social que encierran un conjunto de principios que regulan y protegen a la familia y a sus integrantes, así como aquellos que garanticen su desarrollo social, todos estos fundamentados en los derechos de igualdad, derechos de los niños, y lo más importante la dignidad de la persona humana.
es tan importante como la familia misma, siendo que es el sustento jurídico que establece la obligación del Estado para salvaguardar esta institución, pero también, para demostrarle a la sociedad en general que existen mecanismos idóneos para protegerles.
En Honduras, el Derecho de Familia se encarga de proteger desde la primera infancia, hasta la el matrimonio y sus frutos, es por ello que incluye instituciones legales y figuras jurídicas para la protección de la unión del hombre y la mujer como ser: el Matrimonio y la Unión de Hecho; instituciones que protegen el trato de los hijos, como ser: Patria Potestad, Guarda y Cuidado, Régimen de Comunicación, Alimentos, Tutores y Curadores, entre otras; y por supuesto, la protección para los no nacidos, la maternidad, la infancia y la adolescencia.
Autora
Nina Patricia Talavera Mejía